Señor director:
Ultimamente se ha sabido de diferentes estafas relacionadas con la compra o arriendo de casas, y nos preguntamos quién fiscaliza o regula a los cientos de corredores de propiedades que aparecen cada día.
Por qué nuestro país no ha tomado el ejemplo de Estados Unidos, donde para poder ejercer este tipo de profesión es obligatorio tener una licencia que los certifique y ser fiscalizados cada cierto tiempo. En Chile sólo con hacer un curso que dura un par de semanas podemos ser corredores de propiedades, y en algunos casos, ni siquiera son realizados.
Podemos ingresar a internet y ver la cantidad de corredores que ofrecen sus servicios, pero la mayor parte de las personas no indaga más al momento de entregar la responsabilidad de venta o compra de una propiedad. Es fundamental que los futuros compradores revisen que el corredor esté inscrito o sea socio de la Cámara de Comercio o la Cámara Nacional de Servicios Inmobiliarios, ya que así tendrá un respaldo en caso de estafa.
Necesitamos que se comience a considerar una forma de regular el corretaje de propiedades, para que de esta manera las familias puedan disfrutar del proceso de compra sin tener el miedo a ser estafados.
Juan Francisco Labbé
Ver esta noticia en PULSO