El medio La Tercera entrevistó a nuestro Gerente Comercial, Juan Francisco Labbé, sobre la marcada tendencia de chilenos que están optando por elegir a Miami como destino de inversión. Revisa secciones de la nota a continuación.
Fuente: La Tercera
El martes una chilena llamó al gerente comercial de Labbé Propiedades, Juan Francisco Labbé. Tenía US$ 400.000 para inversión. El mensaje -rememora el corredor- fue directo: “No voy a dejar estos dineros en Chile”.
El broker lleva siete años viviendo en Miami. No había visto nunca una actividad como la actual. Diariamente recibe en promedio seis llamados de chilenos no sólo buscando comprar, sino también asesorías. “Quieren saber cómo abrir una cuenta con, por ejemplo, US$ 20 mil, o clientes que partieron comprando una propiedad y van en 34″, explica. “Esto se ha disparado”, añade.
Hoy, encontrar una casa o departamento en ciertos barrios de Miami se ha vuelto una tarea titánica. Los avisos se cierran en dos días. E inmuebles que hace un año valían U$ 400.000, hoy superan los US$ 550.000.
Hoy, los chilenos buscan en su mayoría -comentan en el sector- propiedades para renta. La mayor demanda apunta a inmuebles de entre US$ 250.000 a US$ 350.000. Se trata de departamentos de un dormitorio más dos baños para inversión: o se arriendan por tiempos acotados o por año corrido. Las rentabilidades pueden ser de entre el 5% al 5,5% si se alquilan 12 meses, o incluso del 8% al 12% si es bajo sistema Airbnb.
Labbé señala que acaba de venderle un inmueble a un chileno por US$ 249.000, cuyo arriendo asciende a US$ 1.800 al mes, año corrido. A ese valor hay que descontarle los gastos comunes que corren por cuenta del propietario -en este caso son de US$ 370 al mes- más el property tax, una especie de contribuciones, que bordean los US$ 3.000 al año. Es decir, al final del día serían los US$ 21.600 de arriendo anual, menos los US$ 7.440 de gastos fijos: US$ 14.160 de retorno.
Para adquirir una propiedad se puede hacer en efectivo -que es la generalidad- o vía crédito hipotecario. Para esto último, la propiedad debe tener un valor sobre los US$ 200.000 y aportar entre un 30% y un 35% de pie. Las tasas bordean el 4%. Si bien no todos los bancos dan crédito a extranjeros, hay algunos como el International Finance Bank o la filial del BCI allá, City National Bank of Florida, que sí.
Se debe crear una sociedad en Miami -una LLC- para deducir los gastos del pago de impuestos.
Según datos de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios consignados por el diario El País, un 34% de los compradores extranjeros de propiedades en Florida son latinoamericanos.
Toda esta dinámica ha disparado los precios. Y ha reducido de manera importante los inventarios. Según datos de Miami Association of Realtor, si hace un año había 14.226 propiedades a la venta en Miami-Dade County -el área más demandada-, ahora el dato es menor a 8.300 propiedades
Labbé, de hecho, precisa que casas que se arrendaban hace un año en US$ 4.900, hoy están a US$ 6.000. Y los precios de venta han ido creciendo entre un 30% y un 40%. Con todo, si en 2020 la rotación de inventario era de 14 meses, ahora es de 4,6 meses promedio.
En el sector recomiendan asegurar la propiedad, lo que se hace básicamente enviando un contrato estándar al vendedor, y transfiriendo el 10% del valor a una cuenta creada para esos fines. Tras ello, una empresa certificada por Florida tiene cinco días para inspeccionar el inmueble, y con ese análisis se decide si continuar o no. De no seguir, el abono del 10% se devuelve. Si se acepta el reporte de inspección, el abogado hace el estudio de título, y en 30 días se cierra la venta. Y todo, a distancia.