Señalan los especialistas que hoy la tendencia es que los quinchos se transformen en un espacio gourmet y que las terrazas se incorporen de manera más natural al living y al espacio para los asados.
Fuente: Propiedades de El Mercurio
“De ser un espacio exclusivo para los hombres -o más bien para el maestro parrillero-, el quincho ha ganado protagonismo en la casa, pasando a ser un sector social muy relevante en esta época del año, cuando el asado es parte fundamental en la dieta de muchos”, afirma Jaime Ariztía, gerente de Proyectos de Socovesa.
Pero, ¿cómo armar el quincho ideal? ¿Qué cosas no pueden faltar?
Hoy, explica el ejecutivo, el quincho es un espacio más gourmet , que dista mucho de la clásica parrilla con espacio para dejar la cerveza y apoyar las pinzas. Independiente de cuánto terreno se puede destinar para parrillar, el quincho 2.0 debe tener por lo menos un buen equipamiento.
Punto de reunión
Jaime Ariztía asegura que se necesitan entre 20 y 25 m {+2} para que quepan bien elementos como la parrilla a leña, la de gas, el horno de barro, el lavacopas y ojalá uno o más quemadores para poder usar un wok y plancha. “Esta variedad permitirá hacer distintas preparaciones, pensando en todos los gustos, incluso en los menos carnívoros o los amantes de los pescados y mariscos”, dice.
A su vez, al lado de las parrillas tiene que haber un mesón lo suficientemente amplio que permita que de 8 a 10 personas puedan estar cómodas circulando y sentadas para comer.
Según Jaime Ariztía la mejor opción es optar por un sector parrillero en forma de “C”, que permita usar una parte para picar y otra que se use como comedor. “Esos quinchos construidos lejos de la terraza, que dejan al parrillero aislado son parte del pasado, hoy todo tiene que pasar en el mismo lugar, porque definitivamente el quincho hoy integra cocina-comedor-living-terraza, siguiendo la tendencia de espacios cada vez más sociales y comunes. De hecho, el sector comedor del quincho puede ser el ambiente perfecto para almorzar todos los días o invitar a amigos el fin de semana, ya que además de su comodidad, es un espacio fresco”.
No menos importante, dice, es el look de este espacio, que en general tiene una estética más bien rústica.
“Para eso la madera, las piedras y el hormigón visto van muy bien. Obviamente, el quincho tiene que reflejar cómo se vive, come y disfruta en una casa, finalmente hablamos de un espacio que se comparte con los más cercanos”.
Terrazas funcionales
Respecto de la terraza Magdalena Alessandri, decoradora de proyectos de Inmobiliaria Lo Campino, señala que para renovar este espacio del hogar, lo mejor es tomarse su tiempo y revisar cuáles son las tendencias que más se ajustan a nuestra forma de vida. Y dependiendo de eso poner los elementos más adecuados.
Afirma que la “tendencia es vivir las terrazas usando los colores y revalorizando algunos elementos vintage o con toques coloridos que lucen muy bien. Un guiño especial es incluir antigüedades compradas o heredadas, porque están más vigentes que nunca. Por ejemplo, reusar muebles de comedor. Es necesario poner especial atención a los colores, los materiales y el diseño del mobiliario, para lograr el efecto deseado”.
Agrega que “según el espacio y el presupuesto, las terrazas se pueden complementar con piscinas, quinchos y muebles de terraza cómodos. Incluso bares para compartir el fin de semana con los amigos. Por último, también se puede dejar espacio para los huertos pequeños, que siempre suman”.
La decoradora recomienda usar muebles de fierro, maderas, y ratanes naturales.
“Las maderas nativas están de vuelta. Este elemento se ha incorporado a la ciudad, dejando de estar solo reservada para las casas de campo o de playa. Si bien antes solo se valorizaba la encina y el coihue, ahora además se usa la lenga, y todas las variedades de maderas del sur de nuestro país. Existen en el mercado diversos barnices que aportan en su mejor mantención, protegiendo los muebles de los cambios de temperatura y la humedad. Incluso se pueden preferir telas antihumedad e impermeables”.
Espacios reducidos
Por otro lado, dice, “las buenas reproducciones y elementos rústicos de artesanos locales siempre suman. Las tendencias europeas también nos invitan a la revalorización de lo natural, con toques de sostenibilidad, reutilizando elementos nobles, como piedra, fierro y los oxidados, en fusión con colores neutros”.
Además, indica que “se puede recurrir al estilo clásico atemporal, que juega con los tonos blancos, grises, beige y negros dando un aspecto actual. Lo recomendable es trabajar con la neutralidad de los ambientes, y sobre eso incorporar detalles de colores fuertes, que permitan dar contraste, frescura y continuidad a la vez”.
Ahora, ¿cómo sacarles mejor provecho a los espacios más reducidos?
Afirma Magdalena Alessandri “que considerando la escasez de terreno y el cuidado de los recursos naturales disponibles, las terrazas hoy se pueden complementar con jardines que tengan pequeñas extensiones de pasto, pero que privilegien el uso de gravilla o piedras, además de especies que requieran menor mantención. Muchas personas están recurriendo a jardines verticales en algunos muros de la terraza, o al revestimiento de estos para dar un toque más moderno. Sin embargo, menos es más”