El consultor inmobiliario y Director Ejecutivo de Tasaciones.cl, Hernán Marchant, lo explica.
Fuente: Portal Inmobiliario
Los precios de los arriendos residenciales en las principales comunas de Santiago, han registrado leves bajas si se compara con años anteriores, ya que ha aumentado el tiempo de colocación; es decir, el tiempo que demora en arrendarse desde que se activa la publicación o aviso. En Chile, no existe una base de datos consolidada que contenga cifras fidedignas de precios transados (con contrato) de arriendos residenciales, por lo que las opiniones sobre este nicho de mercado es una visión general que se guía principalmente por la oferta publicada y la disponibilidad de unidades para arriendo.
En concreto, los precios han bajado levemente como respuesta a la mayor oferta, muchos letreros “Se Arrienda” confirman la gripe prolongada de nuestra economía: debilidad, mucho estornudo y decaimiento.
En lo que respecta a las casas, las bajas de precios de arriendo están asociados al factor seguridad, las personas tienen hoy más miedo y evalúan con mayor detenimiento el factor seguridad que hace 3 años. Si arriendan casa deben gastar también en cercos, cámaras o conexión a monitoreo de alarmas, sin eximirse por ello, totalmente de un cierto temor. En las casas las bajas de precios de arriendo es mayor dentro de un contexto catalogado como “leve”.
Pero la demanda por arrendar no ha disminuido. Al contrario, las necesidades de adaptación a las actuales condiciones económicas en general (reducciones de espacio incluidas), la venta de casas o departamentos para pagar deudas y otras situaciones propias de una contracción económica, muchas veces activan la demanda por arrendar. A esto se suma las mayores dificultades para lograr aprobar un crédito hipotecario que la banca ha instaurado en los últimos dos años y los precios de las propiedades, que no bajan. Hoy se ve un mayor tiempo para concretar la firma de un contrato de arriendo lo que muchas veces deriva en bajar los precios para concretar y no alargar la vacancia de la unidad.
En paralelo a los precios y al mayor tiempo para arrendar desde que se publica u ofrece una propiedad residencial, las rentabilidades anuales que se generan al ser explotadas por inversionistas, también han bajado desde hace un tiempo. Una casa de superficies normales para una familia de clase media en Chile o un departamento que se arrienda ha bajado sus porcentajes en torno al 4 %. Las razones son muy simples, alza ininterrumpida del precio de las propiedades, una baja en los precios de arriendo y una alza de las contribuciones a partir del último revalúo fiscal aplicado por el SII, manteniendo la posición de un nicho de mercado muy atractivo al compararse con las rentabilidades de la banca y otros instrumentos, y ser activo con demanda progresiva en el tiempo, en paralelo al factor plusvalía que estos activos generan dentro del contexto de una economía estable.
Oficinas: Aquí las bajas de precios sí se notan en forma contundente ya que reflejan directamente el poco dinamismo nacional con falta de inversión. Hoy existen muchos m2 nuevos y seminuevos en arriendo. Lo que aquí falta son arrendatarios corporativos como antaño. Los precios han bajado sobre el 8 % y ha generado que algunas empresas puedan acceder a oficinas modernas de categoría A+ en ubicaciones consolidadas como Apoquindo – Metro Apumanque a precios más competitivos con m2 más funcionales.
En general, los arriendos en Chile tienen un comportamiento sano y activo con muy buenas expectativas en el mediano plazo por el encarecimiento y dificultad de comprar. Arrendar, lamentablemente, será cada vez más masivo y normal en todos los estratos socioeconómicos para profesionales, no profesionales, personas casadas, solteras, jóvenes y adultos mayores.