Luego de que el Banco Central decidiera reducir la tasa de interés de política monetaria a un 2,5%, expertos aseguran que es el momento ideal para que los deudores refinancien o pidan créditos hipotecarios.
Fuente: ACOP
La semana pasada, por cuarta vez en el año, el Banco Central volvió a bajar la tasa de interés en 0,25 puntos, dejándola en 2,5%, el nivel más bajo desde septiembre de 2010. Pero, ¿qué significa esto en la práctica?
“Esta nueva baja de la tasa de política monetaria del 2,75% al 2,5% significa que cada peso vale menos, el precio del dinero en el tiempo es más bajo y, por tanto, los créditos que otorgan las instituciones financieras deberían ser más baratos. Esta rebaja está enfocada principalmente en darle un dinamismo a nuestra alicaída economía, la cual su último IMACEC alcanzó al 0,2%, generando un mayor acceso al crédito, incentivando el consumo y la inversión”, explica el jefe de carrera de Contador Público y Auditor de la Universidad del Pacífico, Arturo Farías.
Esto ha generado la idea de que hoy es conveniente pedir o refinanciar créditos. Sin embargo, Farías advierte que el impacto de esta medida no es inmediato. “Este anuncio de la baja en la Tasa de Política Monetaria puede dar la sensación de que es un buen momento para endeudarse, no obstante es importante advertir a los consumidores que el efecto a la baja en las tasas de interés que se cobra a los consumidores no es inmediato y dependerá de cada institución financiera la forma en que se hará llegar al consumidor”, precisa el experto en finanzas.
Cabe señalar que incluso antes de esta última medida del Banco Central, ya las tasas de los créditos hipotecarios estaban en los rangos más bajos de los últimos diez años, lo que plantea un buen escenario para los deudores o potenciales deudores. “Hoy la tasa promedio de préstamos para las viviendas llega a un 3,4%, lo que abre un espacio ideal para quienes tienen o han pensado solicitar un préstamo de este tipo. La baja tasa promedio de los créditos hipotecarios vigentes hoy, establece que estamos en el mejor momento para poder comenzar a evaluar y cotizar, ya sea un nuevo crédito hipotecario o la renegociación del vigente”, indica Farías.
Ello explica que aunque el panorama económico nacional sea complejo, en febrero la Superintendencia de Bancos indicara que los créditos para vivienda aumentaron en 6,47% durante el último año. “Estamos atravesando un periodo en el que las tasas de dichos créditos son las más bajas de los últimos diez años y, por tanto, aquellas personas que pueden, deberían aprovechar esta oportunidad”, afirma el Magíster en Administración de Empresas.
Claves para refinanciar
Para quienes están pensando en refinanciar un crédito, el docente de la Universidad del Pacífico recomienda tener en cuenta dos temas importantes. “Primero, la tasa que se va a aplicar a la operación y, segundo, el plazo restante o remanente del crédito. Normalmente se sugiere que en el caso de una renegociación, debería accederse a esta modalidad cuando la diferencia en la tasa vigente y la propuesta sea de al menos un punto. Y con respecto al tiempo restante, se sugiere efectuar esta operación cuando el periodo restante es superior a 15 años”, puntualiza.
En este sentido, ¿es mejor refinanciar igual dividendo a menos años o menos dividendo a igual plazo?
“Esta decisión va a depender de las condiciones en las cuales se encuentra el consumidor, pues si tiene problemas de flujos, lo más recomendable es bajar la amortización mensual y así liberar recursos. Esta persona debería renegociar en el mismo periodo, pero a una cuota más baja. Al contrario, si tengo recursos o han mejorado mis condiciones económicas, lo ideal sería que esa rebaja en la tasa se refleje no solo en el valor de la cuota, sino que principalmente en el tiempo en que se deberá cumplir con esta obligación. Por tanto, en ese caso conviene preferir seguir pagando el mismo monto, pero a un plazo menor”, concluye el jefe de carrera de Contador Público y Auditor de la Universidad del Pacífico, Arturo Farías.