El documento elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción indica ciertas medidas de protección ante situaciones como sismos, incendios y mantención.
Fuente: El Mercurio
Con el propósito de entregar consejos en distintos ámbitos para contar con ascensores más seguros, es que el Comité Inmobiliario, Comité Especialidades y la Gerencia de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, con la colaboración de empresas del área, prepararon un manual con información relevante en esta materia. Uno de los capítulos está orientado específicamente a la seguridad en ascensores, donde se señala que estos equipos deben contar al menos con uno de los siguientes elementos básicos: botón de alarma, intercomunicador, iluminación de emergencia, indicador de sobrecarga, fotocélula o malla infrarroja y seguros de puertas.
Respecto de este último punto, el manual dice que todos los ascensores deben tener seguros electromecánicos de puertas, diseñados para abrirse desde el exterior con llave especial. “La norma NCh 440.1 Of 2000 indica en el artículo 7.7.1 que en funcionamiento normal, debe ser imposible abrir en piso una puerta de acceso o cualquiera de sus dos hojas fuera de la zona de enclavamiento. Mientras que en el artículo 7.7.2 se indica que si una puerta de piso o cualquiera de sus hojas está abierta, debe ser imposible hacer funcionar el ascensor, salvo en casos especiales”, destaca el documento.
Protección ante sismos
En relación a la protección en caso de sismos, el manual también establece ciertas recomendaciones para actuar de forma eficiente y estar preparados para consecuencias posteriores al evento. Uno de estos puntos es considerar la protección contra descarrilamiento del contrapeso. “El contrapeso es la parte más pesada de todos los componentes de un ascensor y si en algún momento se estrella contra la cabina de pasajeros, puede provocar destrozos y daños graves. Esta situación puede ocurrir si el contrapeso se descarrila. Para evitar o disminuir la probabilidad de descarrilamiento del contrapeso se recomienda instalar en el marco de este, un elemento que lo mantenga dentro de sus rieles guías”, subraya el manual de la CChC.
Se explica que se pueden agregar sensores eléctricos o electrónicos que avisen de esta situación anormal al sistema de control y detengan el ascensor.
Igualmente, respecto de la protección contra caídas de las pesas del contrapeso, se indica que estas son fabricadas normalmente en acero, fierro fundido u hormigón y van, generalmente, dentro de un marco de fierro. En este caso, para evitar que se salgan del marco de contrapeso y caigan sobre la cabina del ascensor, se debe instalar algún sistema de fijación que lo impida.
Por otro lado, a pesar de que el descarrilamiento de la cabina es un evento de escasa ocurrencia, para evitar que la cabina se estrelle contra partes fijas del shaft de ascensores o contra su propio contrapeso, se puede instalar un elemento en el chasis del ascensor que lo mantenga dentro de sus rieles guías. También hay indicaciones para evitar la salida de los cables del ascensor desde las poleas, escenario en el cual se aconseja instalar un retenedor de cables que impida que el cable al levantarse supere la altura de la polea y salga de esta. “El código norteamericano indica que este retenedor debe al menos cubrir dos tercios del arco de contacto entre el cable y la polea”, según se señala en el documento.
Por último, los motores y el sistema de poleas deben estar afianzados a la losa o a una estructura de forma que resistan las solicitaciones provocadas por un sismo. Aquí se deben seguir las indicaciones del fabricante o de un proyecto estructural.
En caso de incendio
El Manual de Ascensores de la CChC también establece ciertas recomendaciones para tener en cuenta frente a la eventualidad de un incendio, es decir, medidas de seguridad ante estos eventos. Una de estas indicaciones tiene relación con mantener botones apropiados, ya que si hay un incendio, el ambiente luego se moja o humedece lo que afecta muchos componentes de los ascensores y dentro de ellos los botones, que tienen la tarea de ordenar el movimiento. No se recomienda el uso de botones al tacto que utilicen principios electrónicos, y se aconsejan aquellos con recorrido o microrecorrido mecánico. Durante este tipo de acontecimientos, el edificio queda sin ascensores y su operación dependerá de las labores de bomberos. Para esto, los ascensores deben disponer de funciones que permitan su uso exclusivo para ello. Otro aspecto fundamental es la resistencia al fuego de las puertas. “Según lo indicado en la norma NCh 440.1 Of 2000, las puertas de los ascensores deben cumplir con los requisitos de la ISO 834 y ISO 3008, con un mínimo de 30 minutos o más. Este es un tema que puede considerarse al momento de especificar un ascensor. Sin embargo, esta especificación debería estar en concordancia con los muros o tabiques que dividen la caja de ascensores con el resto del edificio”, se dice en el informe.
En la tarea del rescate de pasajeros es imprescindible que el ascensor cuente con ciertas medidas y dispositivos que hagan las tareas más eficientes.
Por ejemplo, los citófonos y llaves de emergencia son esenciales para lograr una buena comunicación entre las personas en el interior del ascensor y el personal de rescate. Para ello, se requiere de una llave que permita abrir las puertas del piso y algún mecanismo que permita mover el ascensor en forma segura sin energía eléctrica. Asimismo, las puertas de piso deben tener una forma que permita abrirlas desde el exterior con un método seguro. El personal del edificio debe estar capacitado para efectuar rescate de pasajeros e, incluso, debe existir un procedimiento escrito y un registro del personal entrenado. En tanto, el grupo electrógeno debe permitir la alimentación de al menos un ascensor.
El manual también detalla las medidas de seguridad y recomendaciones para el mantenimiento, de operación en caso de emergencias, y para los usuarios.